La etiqueta no es tan importante

 ¡Ep!

¿Qué tal? ¿Como va eso?

Llevaba algunas semanas pensando en esto, pero como no me apunto nada, las cosas van y vienen y yo me olvido de lo que me apetece escribir. Sí, porque al final este blog es más una forma mía de echar bilis que una forma de entretenimiento para la gente...o al menos yo lo vivo así. 

¿Será que las mejores terapias son las que no parecen una terapia?

Bien, sea lo que sea, quería hablar de las etiquetas


Etiquetas everywhere | Photo by Moritz Mentges on Unsplash 

En la alimentación ya se ha llegado al punto en el que se les da suficiente importancia y cada vez más gente las lee y está pendiente de lo que ve ahí, en eso estamos de acuerdo. 

Cuando compramos algo por internet también tratamos de leer la descripción del producto, ver fotos y demás cosas. Lo que viene a ser, perdón si me equivoco, una forma de "etiqueta".

Pero, y en las personas? ¿Por qué seguimos con la manía de caer en las etiquetas?


Y ojo, sea dicho de antemano: soy el primero que cae en algunos vídeos o artículos que rezan "YA NO SOY (LO QUE SEA)". Recuerdo la que se lió cuando Rawvana "dejó" de ser vegana...madre mía!

Creo que las personas somos un ente orgánico, sin GMO ni gluten (la broma fácil). No hay una sola cosa que nos defina y, sin embargo, estamos hechos de un conglomerado de múltiples características que se funden, sin diferenciar de forma clara, donde empieza una cosa y acaba otra. 

Me doy cuenta cuando la gente se pone nombres con una etiqueta, me ha llamado poderosamente la atención en el mundo opositor, abundan nombres como: OpoPepe, ManolOpo. 

Y en el del fitness ya es para tirarse de los pelos: FitSilverio, GurmesindaFit.

Y así hasta el infinito con lo que se te pueda ocurrir. Para que veáis, hasta el nombre de este blog (y en mis RRSS) es una etiqueta de que me gusta correr y el ciclismo. 

Como siempre, a modo de conclusión rápida, creo que una etiqueta NO DEBE definir a una persona, ya que somos muchas cosas, y para no señalar a nadie, puedo poner para muestra un botón: soy un hijo, compañero de peludos, me gusta la bicicleta, correr, la actividad física, jugar a la consola, tocar la guitarra, también oposito y tal que así, un sinfín de cosas. 

Y a ti, te tienen etiquetado?



Comentarios

  1. Las personas comprendemos el mundo a través de símbolos y definiciones. Sería muy difícil vivir para nosotras y nosotros en un mundo sin “etiquetas”. Creo que es un problema más de tipo psicológico creer que algo te define al 100% y que no te puedes mover de ahí. Por eso, no creo que las etiquetas sean el problema, el problema es que no vemos normal que vayamos pegándonlas y despegándonoslas durante nuestra vida orgánica (como tú dices) y es algo que deberíamos entender como normal.

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    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Arantxa!

      Sin duda, tu explicación y punto de vista es muy bueno. Debo decir que me ha encantado eso de pegarlas y despegarlas, no se me había ocurrido ;)

      PD: en las cuevas ya había etiquetas de bisontes y cosas de esas xD

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  2. Muchas veces del raro de casa.
    Y por supuesto yo he etiquetado.
    Pero creo que viene en los "genes" del homo sapiens. Creo que es difícil no etiquetar a las personas por qué desde niños no lo inculcan.
    Seguimos en lucha

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    1. ¡Gracias por el comentario, Anónimo (aunque sé quien eres)!

      Bueno, qué me vas a contar a mí también. El raro de la casa, de la familia, de la clase, del trabajo...pero sabes qué? Los raros son ellos y no se han dado cuenta aún ;)

      Y sí, me uno a ti en no esconderme: YO TAMBIÉN HE ETIQUETADO. Y he señalado a quien creía diferente y merecía ser señalado. Y me he equivocado. Mejor que señalar es conocer, no?

      Te cubro la espalda en las barricadas ;)

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  3. Creo que las tan demonizadas etiquetas son necesarias para la comprensión de nuestro entorno. Las etiquetas definen y ordenan, el problema se da a partir del uso que le damos a esas definiciones y mi hablar de que la certeza de dichas definiciones es, cuando menos, discutible.
    Hablar de la abolición de las etiquetas supone creer que lo que nosotros pensamos de nosotros mismos lo podemos pensar por fuera de las etiquetas.
    Por otro lado las etiquetas cambian porque la naturaleza cambia, etiquetas perennes, inamovibles, sería creer que hay una naturaleza de lo humano que nos fija en un patrón determinado.

    Me estoy yendo al carajo...

    Aún falta hablar ya no de como nos pensamos a nosotros mismos como individuos o humanidad sino como pensamos a los demás. Las pugnas de poder. La lucha social. Desigualdades. Feminismo. Racismo y pare de contar en la que las etiquetas (que nos colocamos y que colocamos al otro) son una arma muy poderosa...
    Pero olvídate, si nos metemos por esos derroteros ahí si que nos vamos al carajo.

    Un abrazo papurro.

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    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Quiroz!

      Mejor explicado y razonado, imposible!

      👏🏼👏🏼

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