Verano y ¿Para qué cuerpo entrenas?

Empieza la estación del año más temida por la gente, o más bien, cuando se acerca vemos comportamientos anormales y que afectan a las decisiones más simples, sí, querid@s lector@s, hoy vamos a hablar del verano. Huele a pimientos de Padrón, a pan para mojar luego en las sopas de aceite, ya saboreamos los helados, notamos la cervecita fresca bajando por nuestras gargantas. Pero a su vez, legiones ingentes de personas intentarán lucir palmito y sufrirán, en silencio (o no tanto), el ataque del terrorista más temido: la "operación bikini". 


La "operación bikini", explicada así llanamente, consiste en matarse de hambre mediante dietas dignas de un castigo para que confesemos pecados no cometidos por nosotros mismos y en intentar realizar un acto heroico en el gimnasio eliminando toda la lorza que llevamos acumulando todo el año. 

En mi opinión, es un enfoque erróneo y que lo único a lo que nos va a llevar es a la frustración, mal humor y a maltratarnos de forma estúpida. Pienso que una mejor forma de abordar esto es llevando unos buenos hábitos durante todo el año (y a ser posible, en adelante, durante toda la vida) y conseguiremos no solo sentirnos bien en esta época del año, si es que es lo que se busca, sino todo el año.
Porque digo yo: vivimos en nuestro cuerpo las cuatro estaciones, verdad?

Esto de mejorar hábitos puede sonar a chino, klingon o algo de lenguas muertas, pero es simple. En cuanto a la alimentación, todo el mundo más o menos sabe qué se debe comer y que no.
Evitar ultraprocesados, aumentar la ingesta de verduras, hortalizas y frutas, disminuir azúcar y harinas. A pesar que sea difícil de creer, con esta pequeña mejora notaremos cambios, muy en la línea de Pareto (conseguir el 80% de los resultados con un 20% de trabajo). 
Si a eso le sumamos aumentar nuestra actividad diaria caminando más, subiendo por las escaleras en vez de con el ascensor, hacer paradas mientras estamos sentados para movernos un poco estaremos gastando energía.
Rizar el rizo ya sería poder entrenar algo de fuerza, y que nadie se imagine grandes cargas e ir obligatoriamente al gimnasio. Servidor entrena en casa, y dispongo únicamente de una kettlebell. Mi principal fuente de ejercicios son con el propio peso corporal. 


Casí mejor haced esto... | Fuente: memegenerator.net





A raíz de todo esto, ahondando un poco más en los cambios de composición corporal, llevo topándome con algunos vídeos que me sugiere Youtube titulados: "¿Para qué cuerpo entrenas?".
Llevado por la curiosidad, visualicé varios de ellos, percatándome de que, en mayor medida, todos estaban cortados por el mismo patrón (esto se le denomina vídeo viral? O simplemente ha sido un trending topic?) y simplemente se diferenciaban por la destreza del interlocutor en exponer la materia. 

La estructura de los vídeos es simple. En él se exponen los tres tipos de cuerpo a conseguir (añado yo, intentar) para ambos sexos y las vías para tal fin (alimentación y entreno).

  • Muy musculoso o "gordifuerte" (Tomasao, tipo Strongman)
  • Muy fibrado (como Dalshim pero que hiciese pesas. Ejemplo real: Frank Medrano)
  • Fuertote (viene a ser un híbrido de los dos anteriores)

Los tipos de cuerpo a elegir | Fuente: Youtube


En estos vídeos el presentador (o se dice youtuber?) va dando las pautas a seguir y voilà, listo. Aquí todo el mundo a tener el cuerpo que quiere a demanda, como por ciencia infusa. 

O no. Ver eso me llevó a reflexionar sobre varias cosas. 

La primera es que, con todo respeto y admiración a los que buscan unos fines estéticos o de rendimiento deportivo de competición, tener un cuerpo "bonito" es un medio o un fin? No sería más adecuado esperar a tener un resultado visible como consecuencia de nuestros hábitos? Habrá gente que disfrute del camino hasta la meta...o sólo ve la meta? 
También pienso que habrá gente que por genética, no debería aspirar a según qué cuerpo. Por ejemplo, si yo mido 1'61, tiene sentido que busque el físico de un strongman? No me perjudicaría? Si algún entendido lee esto, valoraría su opinión. Y si no es entendido, también :)

La segunda cuestión es si podemos fiarnos del contenido de estos vídeos. En internet abunda mucho contenido, y es crucial discernir cuál es bueno del que no. Muchas veces, estos gurús o personajes, no nos muestran su basura, únicamente la parte bonita del asunto. Son un posible fraude? Además, podríamos hablar también del intrusismo laboral; pero daría para varias entradas de este blog.
Una estrategia a seguir sería tratar de identificar divulgadores que ofrezcan buena información y contenido y ver más allá de un simple vídeo, hay que pensar en global, no en específico.
Además, otra gran fuente de información de donde aprender que aparentemente está en desuso son los libros. Y hay de los más variado y de calidad! Personalmente, me ayudó a empezar a entender algunas cosas de alimentación el de Aitor Sánchez, Mi Dieta Cojea. A partir de ahí, fui conociendo y ampliando las fuentes de mis pesquisas y fui aprendiendo más y más. Y si todo esto falla: sentido común!

Al igual que en lo referente a la "operación bikini" daré mi opinión personal al respecto, que no es una verdad absoluta, ni mucho menos. Creo fervientemente en la frase que dijo en su día Georges Hébert: "ser fuerte para ser útil". Mis hábitos, entre los que se encuentran el movimiento y el entrenamiento, están enfocados en mejorar mi vida en el sentido más funcional posible. De nuevo recurro a los ejemplos: si estoy fuerte, puedo ayudar a mi perro cuando no puede subir escaleras cargándolo. Si de rebote, consigo un cuerpo estéticamente aceptable (para mí), será un efecto colateral. 

A modo de cierre, mi conclusión es que está bien tener algunos objetivos o metas, pero que hay que ponerlos encima de la mesa y valorar el porqué de las cosas. Lo que sí o sí creo que es esencial, es mejorar nuestros hábitos. Por salud!

Gracias por estar del otro lado! :)

Comentarios

  1. Pienso que todos o casi todos empezamos en esto para conseguir ese cuerpo de "REVISTA", mi opinión es que si una vez entras, solo persigues eso tienes fecha de caducidad.... tienes que disfrutar el proceso, ver como tu salud mejora, "enamorarte" del entrenamiento, hacerlo parte de ti, es algo que hará que no sea algo momentáneo o estacional sino algo que dura de por vida

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Aitor! Haces que esto siga vivo.

      Lo que expones es totalmente cierto, y si no lo haces por por el cuerpo de revista, lo haces para intentar emular a alguno de tus referentes en esto de la actividad física (soy seguidor de Scott Jurek, entre otros).

      La clave sin duda está en lo que dices: enamorarte de lo que haces, el entrenamiento, y añado yo, del comer de forma saludable.

      Un saludo, campeón!

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