Crónica de una muerte anunciada (en pantalla)

¡Hallo! 

Así, a bocajarro, me falta el drakkar, ya que os he saludado en noruego (o eso dice Google Translate).
Hace unas semanas os hablaba en una entrada acerca de un experimento que hicieron para ver si somos capaces de pasar tiempo con nosotros mismos, con sorprendentes resultados. 

Como podréis haber deducido, soy un tipo bastante cotilla observador y, no sé, me gusta ir mirando lo que hace la gente cuando camina por la calle. Tampoco le hago ascos a analizar a las personas que corren o van en bicicleta. 

A veces pienso que es una deformación profesional , no soy policía ni nada por el estilo, pero al haber estado tantos años detrás de una barra aprendes un poco a leer (de forma rudimentaria y subconsciente, y no por ello acertada) el lenguaje corporal y el comportamiento de la gente. 

No soy el más indicado para decir lo que voy a soltar, ya que yo también peco de ello:

Las brillantes pantallas nos absorben. 


Fuck the forest. | Photo by Jamie Street on Unsplash


Caminamos por la calle mirando al teléfono, aunque nos rodee un espectáculo digno de admiración como los árboles, pájaros o, simplemente, un cielo azul. 

Corredores que no paran de mirar también el reloj o la pantalla en su brazalete para saber como van. Posteriormente serán datos de los que jactarse ante otros. A ver quien la tiene más larga. 

Pedalear a todo tren solo para mejorar una estadística o conseguir un KOM, me da igual adonde voy. 


¿Tiene sentido vivir así siempre? 


Que nadie se ofenda, no quiero decir que todo el mundo lo haga, pero creo que es la tónica habitual

Y lo peor de todo, es que una vez en casa no nos abandonan. ¿Eh, que mierda echan hoy en Netflix? O bueno, voy a hacer ejercicio para luego subirlo a una app...sí, yo también caigo en esta

Tranquil@, ya llega la conclusión. Me ha quedado todo así un poco aturullado y te habrás quedado pintiparad@. 

Intenta pasar tiempo con los tuyos. Con tu perro. Con tu gata. Lo que sea. Deja un poco las pantallas...

Las mejores cosas no se ven a través de una PUTA pantalla. 





Comentarios

  1. Antes se criticaba que veíamos mucho la televisión. Ahora la televisión se viene con notros a todas partes y nos controla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Buenas Arantxa!

      Muchas gracias por tu comentario, sois l@s que mantenéis esto vivo.

      Pues sí, ciertamente. Antes devorábamos televisión, pero ahora a parte de eso, como bien dices, se viene con nosotros a todas partes. Si fuera sólo eso...

      Por suerte se puede ofrecer algo de resistencia y mantenerse firme en la trinchera (aunque sea a ratos).

      Eliminar
  2. Las pantallas nos absorben y nos ayudan a evitar la incomodidad de estar a solas con nosotros mismos. Hoy mismo entrando en Facebook una página rastreadora me ha ofrecido comprar una camiseta con el escudo de mi pueblo; "sabes más que yo de mí mismo", me he dicho. Que tiempos más tristes nos ha tocado vivir, y lo peor de todo es que hablamos de una elección (ser absorbido por las pantallas) que asumimos nosotros mismos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Josemy!

      Una muy buena reflexión la que dejas aquí, sin duda. Creo que hay que acostumbrarse a estar con uno mismo, aunque sea poco a poco, ya que al final va a ser lo último que nos va a quedar. Te pueden llegar a arrebatar todo, pero ya sabes lo que dice nuestro amigo Frankl.

      PD: recuerdo una temporada en la que Gmail no paraba de enviarme recomendaciones para que comprase crecepelo y alargadores de pene...¿sabe más de mí que yo mismo? xD

      Eliminar
  3. Eh. Sin la pantalla no te leo =(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Quiriz!

      Pues sí, punto a favor. Tendré que dar el salto a las ondas radiofónicas xD

      Eliminar

Publicar un comentario

Puedes comentarme aquí, ten por seguro que lo leeré ;)

Las entradas más leídas